Innovar puede ser volver a lo ancestral

Recuerdo que hace unos buenos años cuando empecé a trabajar en Internet intentaba definir a mis clientes lo que las Nuevas Tecnologías supondría para sus negocios. Recuerdo que llegamos a definir el concepto sobre una semántica de «modernidad», de «novedad», de «tecnología». Por aquel día todavía no se podría contratar Internet en casa. Era una «cosa» que estaba pero pocos conocían.. Al cabo de unos años me he dado cuenta de que me equivoqué. Hoy creo que aquello que definimos como Nuevas Tecnologías es simplemente «algo que es novedoso,inteligente y que hace que las tareas materiales de la  vida sean más fáciles, útiles y rápidas. Algo que te ayuda a mejorar en tu trabajo. Algo útil»

Con la INNOVACIÓN pasa algo muy parecido. En época de crisis mucho se escribe y se habla sobre este concepto. Hoy en día con la aparición de la empresa 2.0, las redes sociales y la proliferación de Internet hasta en la cocina se utiliza por ejemplo la innovación como la manera de poder utilizar la Red para realizar negocios. Otros lo confunden siempre con la innovación de producto, cuando en realidad el concepto de innovación es bastante más amplio.  Se habla de imaginación, de diferenciación. Muchos mitos y las respuestas son muy sencillas.

En general parece que asociamos INNOVAR a SER MODERNOS, utilizando lo «último» de las Nuevas Tecnologías y hacerlo de manera diferente a los demás. Pero esto no es así. La innovación además de hacer referencia a las mejoras tecnológicas y de productividad debe responder a las necesidades sociales e ir acorde con lo que una empresa dispone en ese momento. Por ello algunos conceptos como CREATIVIDAD, MEJORA CONTÍNUA están quizás más alineados con INNOVAR.

Precisamente podemos innovar utilizando de manera inteligente lo que tenemos a nuestras manos para obtener un mayor beneficio a nuestra empresa. Incluso podemos innovar copiando lo que el de lado hace y trasladarlo eficientemente a mi negocio. Y todo esto se puede conseguir precisamente evitando las nuevas tecnologías y volviendo a lo ancestral. Quizás se puede innovar más en un pueblo perdido de la modernidad de la selva de Thailandia que en una ciudad con la TDT recien instalada.

Un bonito ejemplo lo tenemos con la SOSTENIBILIDAD. Leo en la prensa (Diario de Mallorca,España) que en Inca un método de riego para los árboles de la ciudad permite ahorrar un 75 % de agua. Pero esto no se consigue mediante un GPS detector de humedad en la base del árbol o con un GoogleMaps incorporado en las cisternas municipales. No, por favor !.  Simplemente se consigue volviendo a un sistema ancestral.  Se coloca cartón sobre el hueco de tierra que queda junto al tronco. Este cartón se irriga completamente y luego se cubre con cáscaras de almendra. El cartón mantiene la humedad cuando se riega y la capa de cáscaras hace de aislante evitando la evaporación. ¿Dónde está aqui la innovación? Pues en recordar este sistema y darse cuenta que  tenemos cáscaras de almendra y cartones de sobra !. Creatividad, mejora.

Así que dejemos de vez en cuando de pensar tanto en modernidad, en Internet, en nueva ciencia. Seguramente muchas de las soluciones y sistemas para mejorar, para INNOVAR, los tenemos en nuestro pasado cercano. Una mezcla entre lo que nuestros hijos y nuestros padres y abuelos nos pueden decir. Seguramente la fórmula para ser invisible me la pudo haber dado mi abuela (qepd) más un toque gracioso de mi hija «cucu,tras tras». Esto sí es una brecha., verdad?