Ultimamente tenemos noticias buenas y malas en la 2.0. Webs que brillan, cuentas twitters que valen miles de dolares, negocios que han perdido el tiempo en la red,estadísticas del spam-twitter, sensación de perder el tiempo, estadísticas de que nos oyen, ganas de escribir un post, miles de ideas, sensación de que me pasa el tiempo y no gano clientes. Inteligencia colectiva que nos ayuda a aprender pero también experiencias profesionales un poco lejos de la mentalidad 2.0, que muchos querríamos que todos la tuvieran, pero no todos están preparados para ello.
¿Será la crisis? hace días que no escuchamos esta palabra, así que no vamos a hablar de ella. Trae male suerte. Le vamos a echar la culpa… a la misma web 2.0, mejor dicho, a un defecto que estamos cometiendo con ella…
En muchas ocasiones tengo dejavus porque el fenómeno 2.0 lo viví en parte con el auge del software de gestión hacia Internet. El desarrollo de las B2B, las primeras Intranets que luego se olvidaron, los primeros castañazos de las B2C, el despliegue del ASP, Application Service Provider (¿alguien sabe que es esto?). Tuve la suerte de ser director de marketing de una de las empresas de informática más grandes de España, CCS Jazztel, hoy CCS-Agresso, y en su momento en el desarrollo de un producto estrella para gestión hotelera, un ERP+CRM. En el trabajo de desarrollo de marketing nos hacíamos algunas preguntas como las de hoy. Hay diferencias desde luego, pero el trasfondo es parecido.
Todo esto le puede pasar a este panorama 2.0. En el B2C en su día, no se contó con las personas, no se hicieron planes de negocio, sólo se pensaba en el producto (vertical-horizontal). Habia un brecha entre tecnología, personas e información, muy gorda pero que fuimos salvándola. Convencíamos a los clientes de pasar a lasnuevas tecnologías cuando en las demos nos temblaba la mano con el ratón y se fundía la lámpara del proyector. Hoy hay mejor tecnología, hemos pasado del «ordenador personal al estar siempre conectados» pero la brecha es mayor en muchos otros aspectos. Y además parece que se hace grande. Y en algunas ocasiones insalvable.
Ahora casi todos sabemos de “informática”, pero al igual que antes estábamos obsesionados con el Office-Windows (o el Mac), hoy lo estamos con Google y los blogs, los widgets y toda esa mandanga. Bueno, no todos, algunos. Veo que en lugar de «hacerse grande» en algunos entornos se «hace pequeño».
¿Alguien comprende esto?
Antes éramos pro-Microsoft o contra-Microsoft, hoy somos twitteros o facebookeros, o ambos a la vez, o nada de nada. Hoy te encuentras hedonismo a raudales y gente que aporta conocimiento de verdad. Antes no hablabas con un desconocido, hoy le das a «aceptar» a las sugerencias de friends de facebook con una velocidad pasmosa. (Y luego nos preguntamos que hago con este número de Fs, me sirve para algo?). Antes recibiamos emails chorras con powerpoints de felicidad, soly luna, y unoque te regalan un Nokia. Alguno todavía hay que se lo cree. Hoy abrimos galletas y damos los buenos dias desde el iphone, cuando quizás a los que tenemos al lado ni les hablamos. Hoy aparecen unos que no saben que escuchar tambien es pertenecer a la 2.0 aunque no tengan diapos en slideshare y otros que sin slides, escriben articulos super interesantes. Que dualidad Dios mio!, parece que efectivamente el 3.0 va a ser ordenar todo esto!
Lo peor de todo: las empresas no llegan a lo que está pasando en la Red y se están perdiendo muchas oportunidades. Alguno que había invertido dinero en su web se pregunta … ¿y qué hago ahora con mi web?. Menuda pregunta, verdad?. Resulta que estamos hablando que por Internet se puede hacer todo y la web que tenía no sirve para nada. Ufff… Me recuerda cuando nos comprábamos un PC y al año se quedaba viejo. Obesesionados por la velocidad del procesador por los nombres de los chips en las revista de informática. ¿Alguien lee el PC Actual? Yo sólo lo hojeo cuando en los aeropuertos me sobra tiempo y te vas al super quiosco.
La brecha se hace ancha, como el ADSL. Las empresas no saben que hacer con las redes sociales, ni con su propia web. ¿Por dónde tiro?. En este sentido, leo un más que interesante post de Genis Roca. No os lo perdáis. Sobre como utilizan los clubes de futbol las redes sociales. MAL. Ni siquiera las más grandes organizaciones lo «hacen bien».
Oigo muchas voces en contra de la web 2.0, que «no sirve para nada». Estas opiniones también hay que escucharlas, porque también se basan en experiencias. Y los profesionales tenemos que saber rebatirlas. E incluso tengan razón…
Así que, aunque todo pinta bonito, las cosas hay que hacerlas bien, para que no nos peguemos otro castañazo. El «cómo» ya es otra cosa… pero al menos es bueno ser un poco pesimistas y objetivos para así poder hacer las cosas mejor.